Yo no escogí enamorarme de tí. Pero la primera vez que te bese, nuestros dientes se rozarón por una milesima de segundo, y fue íncreible. Y la hora exacta de ese beso eran las 12 y 10 y quité la pila del rejol para que se quedase la hora detenida para siempre... Parada.. El minuto exacto en el que me besaste esta metido en un reloj para siempre.. Y ya nunca se que hora es, pero me da igual y desde entonces, miro constantemente el reloj..
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