Y ahora me doy cuenta, me doy cuenta, de que despues de tantas equivocaciones, al final, llega esa persona perfecta, una persona la cual te conoce de verte por los pasillos y que salta a la minima que alguien te dice algo, sin saber que para mi eso es algo bastante mas especial de lo que cree, que me pase por al lado y me roce, que nuestras miradas se crucen y apartarla por miedo a que se de cuenta, que este detras de ti, y no ser capaz de girarte por miedo a que tu mirada se desvie hacia la suya, ver que esta con otra persona y que te den esas ganas de poner una bomba debajo de su cama, soñar cada noche con algo mas imposible, evadirte de todos tus problemas y pensar que algun dia, podriais llegar a estar juntos, que asome la cabeza por tu clase, sonria y salude, y estar pensando en la clase siguiente en esa sonrisa tan bonita, ponerte nervioso cada vez que se acerca a saludar a la persona con la que tu estas, esas ganas de que aparezca en tu portal y te sonria y te diga te quiero, esos sueños en los que la arena y las olas son los unicos testigos de lo que habeis estado haciendo, imaginarte una vida en la que no este y plantearte la posibilidad de suicidarte. Porque eso es amor de verdad, es ese sentimiento que te impulsa a darle una ostia de record a la parsona con la que esta agarrada de la mano, eso es ese sentimiento llamado amor, que todo el mundo dice que es lo mas bonito, pero es lo mas bonito cuando lo compartes con esa persona, cuando sabes que pasaras el resto de tu vida con esa persona, cuando la quieres y te quiere, cuando no quieres comer ni dormir, solo estar para lo que necesite, que se te escape una sonrisa cada vez que veas una novedad suya, y que se te escape una lagrima cada vez que ves que ya tiene alguien con quien compartir ese amor, a quien dar esos besos, a quien dedicarle cada una de las sonrisas que muestra al mundo, a quien abrazar cuando lo necesite, con quien pasar las horas, sin hacer nada, solo mirandose, el uno al otro, diciendoselo mucho que se quieren, y mientras tu, apartado, en un rincon, sin ser nada en su vida, sin haber hablado nunca con ella, sin haber compartido risas, sin tener momentos de esos que no se olvidan, y solo te quedan las ganas de rendirte, de dejarlo todo, de olvidarte absolutamente de todo lo que tenga que ver con esa persona, y con su foto de fondo de pantalla en el movil, a la que sonries cada noche, deseando que al dia siguiente te hable, te sonria, o por lo menos te mire.