sábado, 24 de diciembre de 2011

Y te pediría que recordaras todos esos momentos, todas esas cosas que hemos vivido juntos, pero posiblemente ya no tengan la magia que en ese momento tenían.
Veo como han cambiado las cosas, como eran antes y como lo son ahora…
A pesar de todo, sigo pensando que no me arrepiento de NADA de lo que he vivido...
¿Que podría haber sido mejor? Pues claramente sí.
Pero si no pasa de todo... ¿Para qué sirve la vida si no aprendes?
No sé en qué punto esta mi vida, en qué situación se encuentra, sólo sé que los sentimientos cambian, y que posiblemente sea lo mejor que pase…
Necesito cambiar de aires, ordenar un poco mi vida, y aunque nadie me comprenda, y aunque me digan lo que me digan…
No soy lo que buscas, es más creo que nunca lo he sido, por eso supongo que a veces lo mejor es pasar página y ver la vida de otro modo…
Pero echando la vista atrás, retrocediendo en el tiempo, veo una niña inocente, una niña que tal vez aún jugaba con muñecas, que se creía mayor y adulta…
De repente apareciste tú, con tu cara de pícaro, con tu chulería con tu forma de ser tan especial… tan tuya. Y por un juego de crías acabe hablando contigo…
No me sentía capaz de verte, de que nos viéramos asolas, nunca me había visto en una situación parecida. Hasta que un día tú estabas mal y ahí empecé a saber que ya no era un juego, que algo empezaba a sentir por ti y no era solo una atracción física, era algo más que eso, ya empezaba a quererte…
Sé que fue un día de verano, cuando decidí verte cara a cara. Recuerdo perfectamente la ropa que llevábamos ambos en ese momento. Tenía la necesidad de verte, de saber cómo estabas. Me sentía cómoda a tu lado, de repente se fueron todos mis miedos, mis dudas…
Y pasaron los días y continuamos viéndonos, todo era nuevo para mí, pero me sentía tan bien. Me despertaba feliz
La relación empezó a ser más seria y todo iba genial, con las típicas riñas de pareja pero no me importaba porque sabía que te tenía.
Pero bueno al final todo era un problema detrás de otro, yo seguía siendo una niña, que todavía no tenía la libertad de hacer todo lo que me hubiera gustado y por eso y varias cosas más, se acabó.
Lo pasé realmente mal, no sabía qué hacer para que todo volviera a ser como al principio, pero todo lo que hice, de nada sirvió.
Seguíamos viéndonos, pero ya nada era igual, tú empezabas a rehacer tu vida, y yo me mantenía a la espera, de alguna oportunidad.
Ahora han pasado mucho tiempo desde que te vi por primera vez, y aquí estoy pensando en lo que pudo ser y no fue.
Continúas siendo una de las personas más importantes de mi vida. Una de las personas a la que más he querido. Creo que nunca será igual que antes, yo te he querido tanto… pero han pasado demasiadas cosas.
Tal vez el destino al final decida que acabemos juntos, o por el contrario que cada uno rehaga por completo su vida…

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