domingo, 15 de enero de 2012

Ahora que no estás pienso como será mi vida sin ti y me cuesta imaginármelo. Ahora por las mañanas cuando me despierte habrá un hueco vacío en mi cama y ya no olerá a ese perfume tuyo que tanto me gustaba. Ya no podré oír nunca tu voz susurrándome al oído que me querías, aunque nunca sabré si fue de verdad. Ahora que te has ido echaré de menos tu piel, si, tu piel, coger tus manos, juntarlas a las mías y sentir el calor. Echaré de menos esos besos eternos que nunca acababan, en el cuello, en la mejilla, el los labios, y es que el roce de tus labios era lo mejor del mundo, la octava maravilla si me apuras. Lo peor de todo será en primavera, ahí me daré cuenta de que te hecho muchísimo de menos. Las flores, los árboles llenos de florecillas rosas, el campo más verde que nunca,y es que esas excursiones contigo no las cambio por nada en el mundo. Sin duda lo que más voy a extrañar son tus ojos, esos ojos que para mí eran perfectos, que cuando los miraba fijamente sentía un escalofrío que me recorría el cuerpo, esos ojos que tantas veces me han dicho te quiero y que pronto serán de otra. Lo más bonito de mi vida fue conocerte y probablemente lo más triste haya sido verte marchar, ver como tu sombra se alejaba poco a poco hasta que ya no quedaba nada de ti, excepto todos los recuerdos que siempre guardaré y llevaré conmigo.

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